Así es... como he dicho en la introducción, ya han pasado varias semanas desde que todo este "rollo" del COVID-19 empezó. Lo defino como "rollo”, por qué eso es lo que nos parecía antes del confinamiento, durante la etapa que lo veíamos bien lejos, en China y luego en Italia. Pero la realidad es otra, y es que, esto es muchísimo más que un rollo. Pero, no os quiero hablar sobre los problemas que tenemos y que nos quedan. No!!
Yo como padre de un hijo de casi 8 años, os quiero hablar de la parte positiva (creo que la única).Para los peques de la casa esto está siendo algo "súper guay" o "mega fantástico”. Son 24 horas al día las que estamos compartiendo dentro de unas pocas paredes. Desayunos, comidas, meriendas, cenas, juegos, tareas del cole, pelis, ejercicio y un sin fin más de actividades que, en mi caso, nunca antes había vivido tan intensamente. Todo un reto, ¿verdad?
Aunque intentamos seguir unas rutinas con sus horarios, a distribuir el tiempo para cada cosa y no descuidar los buenos hábitos alimenticios, es evidente que para ellos son las vacaciones de su vida, pero dentro de casa. Los niños con total certeza son los grandes beneficiados de este momento incierto.
Nosotros prácticamente todos los días, utilizamos las horas de la mañana para hacer las tareas del cole, que nos van mandando por mail y WhatsApp. Justo antes de la comida solemos hacer un poco de ejercicio. Esto es algo muy importante puesto que el consumo de energía de, los niños al estar dentro de casa se va a reducir muchísimo y necesitamos que se muevan. Existen millones de vídeos de ejercicios que pueden hacer los niños y que nosotros podemos hacerlo con ellos. También si tenéis una comba, es una buena opción. Bicicletas estáticas y cualquier aparato apto para sus edades, nos valdrá. Después de la comida es un buen momento para ver alguna peli, serie...para llegar así a la hora de la merienda. Durante la tarde es el momento de los juegos de mesa, que durante tanto tiempo han estado cogiendo polvo en algún rincón de su habitación.
Os puedo asegurar que los días pasan volando haciendo todas estas cosas y por un momento es como si volviéramos a ser dueños de nuestro propio tiempo.
¡¡Aprovechad cada minuto disfrutando con vuestros hijos porque cada minuto pasa por delante de nuestros morros y no nos damos ni cuenta!!!