¿Cómo debe ser un saco para bebé perfecto?

No solamente son más calentitos que las mantas, sino que son mucho más cómodos para ellos. Además con estos sacos podrán tener todo el cuerpo cubierto y no escurrirse.

Eso sí, nosotros recomendamos que cuando llegue el calorcito no abuséis de los sacos, ya que son muy calentitos y es posible que si hace mucho calor se agobien o no estén a gusto dentro de ellos.

Es preferible que el exterior de vuestro saco sea de materiales impermeables y aislantes. De esta manera evitaremos lo máximo posible que la humedad pase el saco y llegue a nuestro pequeño.

En cambio, para el interior del saco queremos que los materiales sean transpirables y a ser posible naturales. ¿Por qué? Pues muy sencillo: porqué cuando hace mucho calor el bebé empezará a sudar y un saco elaborado con materiales transpirables ayudará a evitar que la humedad se condense dentro del saco y el bebé pase frío.

Ten en cuenta que los bebés crecen muy pero que muy rápido y enseguida se le quedará pequeño. Por eso es mejor si coges un saco de una talla más grande a la habitual.

Otro consejo que queremos darte es que tengas en cuenta que el saco es muy calentito, y tendrás que vestir a tu bebé pensando que irá metido en el saco. Por eso no es aconsejable abrigarlos en exceso.

También te recomendamos que abras el saco del bebé cuando entres en un lugar donde hace mucho calor para que el bebé no se agobie.